y bueno.... ya lo hemos dicho...en domingo las cosas se vuelven un poco menos felices. Paradojicamente mi último posteo hablaba de un domingo diferente, de gente buena, querida y linda cerquita. Y el entusiasmo se vuelve para atrás, como cada vez que me entusiasmo.
He decidido no andar entusiasmándome más porque cada vez que lo hago termino perdiendo por goleada, o con un penal que no fue, un gol en ofside o una simple puñalada por la espalda.
Alguna vez pensé que los puñales por la espalda solo los pueden clavar aquellos que andan cerca. Uno le confía su espalda a los que conoce, a los que quiere y bueno de ahí -a veces- llegan las más torpes traiciones.
Después uno va mirando como el entorno, cuando se ve comprometido, se va lavando las manos, se va corriedo, nadie quiere quedar muy pegado, nadie quiere quedar expuesto en algunos de los inevitables bandos que se dibujan cuando alguien se manda alguna cagada. Los intereses, las afinidades, algunas viejas peleas, todo eso corre por debajo mientras sonreímos para la foto.
Algunos asoman y defienden pero cuando la posibliidad de una discusion aparece, enseguida se refugian en la baldoza que a ellos les incumbe y se habla de inteciones. Está bien. Ya lo dije y lo repito: eso habla bien del denfesor de turno. Por lo menos puso la cara y no se escondió.
El momento que se vive es medio pedorro y uno que trata de no andar haciendo más pavadas, deja deslizar una patadita y el partido se vuelve a poner caliente.
Lo ridículo del asunto es que uno no ha empezado esto y de pronto parece que es el culpable por decir: "te mandaste una cagada, solo tenes que pedir disculpas y listo.." Pero bueno..el orgullo del que nadie prescinde esta jugando este partido estúpido en el que todos perdemos.
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