... un vaso de más, un simple detalle y la cosa se vuelve cada vez más interesante. La calma vuelve de a poco, empujada por el desencanto y la euforia. La sonrisa se hace amiga pero la incertidumbre de lo que viene, te mantiene expectante.
Un domingo diferente, una musiquita que se mezcla con el frío pero la alegría anda cerca, un abrazo amigo, una mirada complice y el gesto de los entrañables cerca.
Empiezo a pensar a mis amigos como los "inigualables".. brindo por uds, agradecido y con una copa de vino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario