sábado, 15 de junio de 2013

Sorpresa de andar.

A ella solo vestía un rosario de madera. Él llevaba lo puesto. Sorpresa de andar buscando donde no debía, descuidado de sus modales y urgente de algo diferente, se lanzó. La puerta se cerró, la luz se filtraba por la ventana apenas abierta.
Cuando todo pasó, cuando eso que unía desapareció, ambos eligieron mirar para otro lado y sonreír para la foto.

No hay comentarios: