miércoles, 4 de mayo de 2011

Una guachadita con todas las letras.

Entre el bullicio del momento y las voces entrecruzadas en una maraña de conceptos que pasaban de largo, a mí se me ocurrió decir: "me gustó mucho". A lo cual, tuve por respuesta:"¿Te gustó mucho?"
y ahí -justito ahí- fue cuando no pude aguantarme la ira.
Abro paréntesis.
Desde ese momento supe que sería un post y acá estoy, medio con los ojos cansados y la espalda cascoteada, buscando algún ritmo que me mantenga despierto me lanzo a la pileta bloguística y me confundo en mis propias ideas para caminar -una vez más- por la cornisa que divide lo privado de lo público, lo evidente de lo impublicable, la realidad de la ficción.

Es oficial: me parece una guachada que la gente repita exactamente lo mismo que uno acaba de decir pero agregándole unos signos de interrogación. Me parece de jodido porque si uno afirmó algo es porque lo piensa. Preguntar "¿te gusta mucho?". Me lleva a la posibilidad de que sea un perfecto idiota y ya no "me guste" tanto lo que antes "me gustaba mucho". De hecho, no me gustaba mucho pero con esa pregunta me obliga a ponerme en algunas de las siguientes dos veredas: Fanatismo extremo o duda extrema tirando a lavada.
Si antes no me gustaba taanto y su pregunta despertó mi fanatismo extremo, ahora me va a gustar más que nunca y va a parecer una obra maestra, lo mejor de la década, una pieza única, irrepetible e incuestionable. Complejamente perfecta. Si, nuestro adversario dice que le parece "obvia", a mí me parece que "hay decir las cosas como son y aflojar con tanto caretaje de cine sensible, lavado, pos-moderno y de familia bien que se revela de los almuerzos familiares en el country y almuerza solo en la 'pile' climatizada".
Si me sugiere que no cuenta nada, mi fanatismo hará foco en que "no todo tiene que mostrarse, si hubieras conectado con la película y sus personajes te hubieras dado cuenta de lo que habla y que -efectivamente- pasan un montón de cosas pero -evidentemente- vos no las pudiste ver" y si para esa altura de la discusión no estoy a los gritos pelados, deslizaré -casi como lo haría Guillermo Barros Schelotto- con mi mejor cara de angelito: "y bueno..tranqui, Negri, si no es para vos..todo bien".

Podría seguir parándome en la vereda de enfrente del que arrimo la duda con ese truco barato de la re-pregunta repitiendo la afirmación pero es importante continuar con la otra potencial reacción: "Duda extrema".

Esa Duda nos va a llevar a  un estado casi incipiente donde uno se pregunta cosas. "¿Dije una boludez? ¿La película es una cagada y no me di cuenta? ¿Qué me está pasando? ¿Me habré convertido en eso que siempre critiqué?" y así una larga serie de preguntas sin sentido, llenas de veracidad y urgencia que nos someten a un silencio que durará prácticamente hasta que termine la charla.

En fin.... nunca es justo, usar esta táctica nefasta de anti-comunicación donde uno busca quedar en lo más alto de la pelea discursiva sin más argumentos que re preguntar con textuales palabras aquello que el otro confirmó.
Cierro paréntesis.

- ...Me gustó mucho.
-¿Te gustó mucho?- pregunta sin ponerle demasiado énfasis.
-Me gustó... que se yo...
Me mantuve en silencio y cambiamos de tema.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡HOLA FEDE! TE COMENTO QUE YO, EN PRIMER LUGAR ME DEJO LLEVAR POR MI INSTINTO Y MI SENSIBILIDAD, Y LUEGO, A VECES BASTANTE DESPUÉS, PASO A LA REVISIÓN Y ANÁLISIS INTELECTUAL DEL TEMA EN CUESTIÓN... ESTO LO HAGO (E HICE), TANTO CON UNA PELI, UN CUADRO,UN TEMA MUSICAL, UNA FOTOGRAFÍA, Y HASTA CON UNA NUEVA PERSONA QUE SE CRUZA POR MI VIDA... EN GENERAL, NO ME HA IDO MAL, RECORDANDO, GUARDANDO Y AMANDO LO QUE ME PARECIÓ "BUENO"... IDEM, DESECHANDO LO QUE NO. UN ABRAZOTE A MI SOBRINO MÁS PENSANTE, CREATIVO Y LABURADOR. "TIALICIA".