Torpe, indeciso y un poco atormentado.

Torpe, indeciso y un poco atormentado decido empezar la oración con mayúscula. Creo que es la primera estupidez de una larga e indirecta suma de estupideces que se van a acontecer en las pocas líneas que siguen.
He descuidado este espacio, como muchas otras cosas en mi vida, como tantas personas. Pienso en la sensación de tener que cuidar a alguien y me da fobia. No es para menos. Toda mi vida evité cuidar gente y la gente a mi alrededor solo necesitaba un poco de atención. Siempre fui tan egoista. Nunca supe parar a tiempo. Nunca entendí que a veces bastaba con una sonrisa. Nadie esperaba respuestas, solo pretendían que uno esté ahí.
Lo extraño, lo torpe, lo estúpido, fue darme cuenta sobre el final que disfrutaba estando por ahí, interesándome. Me di cuenta sobre el final que mi amor era incodicional, me di cuenta que podía andar soportando el dolor. Un dolor mucho más dolororoso de lo que alguna vez te imaginaste. Lo sabía porque su dolor era más fuerte, más silencioso, más asesino. El mío solo era el de alguien que tenía que andar soportando pero, el suyo, era uno dolor demasiado profundo, demasiado hijo de puta.

No puedo evitar odiarlos a todos. Lo lamento. No puedo evitar odiar las fotos familiares, no puedo evitar sentir que yo no formo parte de esa especie. No siempre fue todo tan dificil para este tipo que les habla. Quizás no los odio en serio. Quizas habló mi niño interior que solo sabe amar, odiar y fascinarse ante los trucos de magia de los grandes, de los hermanos mayores que la vida y él se encargaron de conseguir. La vida y él. Parece una buena dupla. El tipo piensa como odia la vida pero se da cuenta que no la odia tanto, que odia más a la muerte o peor aun ...odia a los que hacen sufrir. Es oficial, no sabe bien a quien odiar. Solo necesita odiar a alguien. Alguna vez, alguien más que lo escuchó deslizar este pensamiento, le dictaminó que "odiar" no hace bien.
Entonces, pensé que lo mejor era no hablar demasiado de este asunto sino la gente pelotuda le iba a decir pelotudeces como esta.

Ok..es cierto..hoy estoy malo. Estoy en esas noches en las que solo pienso en mí, en las que es mejor no cruzarme. Son días o -más bien- noches. Alguien que me conoce bien sabe a lo que me refiero. Me conoció en muchas de mis noches. De estas noches. Solo la gente que amé mucho sabe lo dañino y doloroso que puedo ser. También saben lo incondicional que puedo resultar.

Soy torpe porque repito palabras, porque mi técnica no es buena, porque todavía pienso que no están todas las cartas jugadas, que queda un pedacito de partido por desafiar y que no está bueno conformarse con lo que te tocó. Creo.

Creo que la vida es una mezcla de vida, de destino, de ganas, de talento, de estar atento, de empujarla cuando estás abajo del arco, de animarse a patear el penal, de animarse a tirarla a la tribuna, de cagarse de risa, de acertar, de esperar en silencio junto a un hermano, de -simplemente- sonreir cuando todo está mal, de hacerlo fácil, de pensar en lo complejo, de resolver rápido, de tomarse su tiempo, de abrazar, de confiar, de odiar porque alguna vez se amó, de no dejar todo adentro, de compartir, de creer.