martes, 12 de abril de 2011

Convencido de lo contrario.

Él cuelga de tu cuello pero siempre te veo sola. Ella lleva la pequeña marca en su mano pero nunca está a su lado. Podría recordar la sonrisa que sus labios olvidaron pero su mirada aún esconde un postergado destello de ingenio.
Medio desvelado por las circunstancias aleatorias de una noche de cine independiente, me acomodo en el teclado y deslizo alguna idea, alguna imagen, que por supuesto no va a ningún lugar como la mayoría de las relaciones que están convencidas de lo contrario.

3 comentarios:

una sardina dijo...

Todo lo que creemos que va hacia "algún lugar", en realidad sólo conduce a la muerte. La negación a la finitud es el motor de todos nuestros planes, de todos nuestros "lugares". La subordinación del presente a un supuesto futuro.
Había un filósofo que decía que la única pregunta que deberíamos intentar contestarnos era ¿Qué quiero hacer aquí y ahora?. Eso. Aquí y ahora, no allá y después. Allá y después no existen. El problema es creer que para obtener lo que queremos necesitamos hacer cosas que no queremos.

Bueno, basta. Flashié. Mirá la hora que es. Quiero un trabajo normal. Un beso!

Anónimo dijo...

¡HOLA FEDE...! COINCIDO CON "UNA SARDINA"... Y AGREGO, CON LA MEJOR ONDA, PERO CON LA EXPERIENCIA DE MIS 68 PIRULOS, COLGÁ POR AHÍ UN CARTELITO QUE DIGA: "HOY ESTOY, MAÑANA...NO SÉ". ABRAZOTE DE "TÍA ALI".

ANTIHéROE dijo...

guauuuuu!
jaja el cartelito vaaaa!